El diseño del Parque Maia (Parque Metropolitano “Milenium”, según designación de la Cámara Municipal de Maia) se enmarca se enmarca dentro de un conjunto de intervenciones proyectadas en la franja norte del municipio de Maia, a lo largo del eje vial conocido como Diagonal, las cuales tienen como objetivo prioritario potenciar las principales fortalezas del territorio – gran mezcla / diversidad de usos y predominio del verde – a través de medidas de reestructuración y conservación, que garanticen un desarrollo sostenible del territorio a corto, mediano y largo plazo.

El carácter de este nuevo equipamiento trasciende de la concepción generalizada de parque como gran mancha verde pública tipo Central Park (NY). Se trata de una intervención de concepto abierto y flexible (evolutivo) que propone integrar una red de recorridos a través de dominios privados que sustenten el verde y permitan un libre disfrute del paisaje, del deporte y de la cultura local.

Por ello, el trabajo ha demandado hacer una reflexión en torno al concepto de vacío en el territorio: vacíos intersticiales en “áreas productivas”, junto con grandes vacíos “no productivos” relacionados con áreas naturales silvestres y áreas forestales, las cuales no están a priori asociadas a algún tipo de explotación. Ambas categorías son igualmente importantes: la primera por el dinamismo y la diversidad de actividades que involucra; y la otra por su carácter de permanencia asociado a la promoción y conservación de hábitats naturales. En relación con la conformación del vacío, la topografía es un aspecto primario que permite comprender los patrones de ocupación del lugar: las crestas y zonas altas se corresponden con áreas forestales, las vaguadas y zonas bajas con áreas productivas agrícolas y/o áreas naturales silvestres. El diagrama de estas condiciones extremas da la pauta para la implantación y caracterización del parque en el territorio.

En síntesis, el municipio dispone de gran variedad de atractivos muy apropiados para ser integrados a la red del parque, destacándose:
A) Zonas naturales en cauces de arroyos y masas forestales en zonas altas; B) Polos establecidos de actividad compatible, como Quinta da Gruta, la zona recreativa ubicada en el Monte de San Antonio y la zona correspondiente al Centro Hípico e Iglesia Parroquial (1791) de Silva Escura; C) Numerosas construcciones catalogadas como patrimonio histórico (casas, lavaderos, acueductos y otras); D) Campos de explotación agrícola familiar de importante valor paisajístico; y E) Áreas susceptibles de incorporar nuevos programas congruentes con la visión de parque: campo de golf, nuevo estadio de fútbol y centro polideportivo, áreas de equipamiento comercial, y pequeños parques y huertas urbanas.

Desmarcados totalmente de la idea de parque temático, y con el ánimo de permitir una rápida y fácil identificación del alcance de la propuesta, es plausible señalar ocho sectores en base al aspecto más significativo en cada uno de ellos, sin olvidar que la mezcla y la diversidad son constantes del territorio:

1) Remate Diagonal (acceso), 2) Monte San Antonio, 3) Centro Hípico, 4) bosque, 5) Quinta da Gruta, 6) arroyo y cantera (posible conversión a parque), 7) campos agrícolas y, 8) estadio y campo de golf.

Finalmente, tomando en consideración que este tipo de proyectos de gran escala se enmarcan en procesos iterativos de lenta acomodación en el tiempo, intervenciones específicas como el golf o el diseño planteado para el acceso principal del parque, deben asimilarse como posibilidades de acción más que como propuestas formales de intervención. Por ello el esquema general se abstiene de plantear límites estrictos a un territorio que, pese a su complejidad y diversidad, aún conserva el encanto de una larga tradición rural.